Esto implicaba avanzar estratégicamente con obras de pequeña, mediana y gran magnitud para alcanzar competitividad. Para ello se pensó en un plan sustentado en tres ejes: servicios, energía y pesca. El proyecto refleja la decisión política del gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, para potenciar la operatividad portuaria, incrementar la productividad y generar empleo genuino.

Hay tres obras clave en distintas etapas de desarrollo que están pensadas en este sentido. En primer lugar, la obra del dragado, clave para la operación de buques de cargas. Una vez concluido los estudios preliminares de impacto ambiental exigidos por la normativa vigente, el Puerto iniciará la obra con financiamiento nacional. El objetivo es alcanzar los 10 metros de profundidad de calado en el muelle de ultramar.

Una idea adicional de Cambareri es aprovechar los sedimentos extraídos del lecho marino de la zona portuaria para conquistar 9,3 hectáreas al mar en la zona frente al Centro Cultural de la ciudad. Antes, se debe avanzar en la construcción de un muro costero que delimitará el área a recuperar. “La extensión del muro que conformará el recinto para rellenar con los sedimentos extraídos del dragado van desde el puerto hasta la intersección de las calles Pellegrini y Ducós”, explicó Cambareri. Esto permitiría extender la zona portuaria y extra portuaria; un nuevo espacio urbanístico con tremendos beneficios inmobiliarios para la ciudad y el puerto. Con parte del dinero recaudado en estas operaciones, el puerto reinvertirá en obras de infraestructura. Los terrenos ganados al mar también propiciarán la construcción de ingresos y egresos de la terminal. “Mejoraría la circulación en la zona céntrica de la ciudad y los accesos portuarios”, agregó Cambareri.

Un convenio tripartito entre la APPCR, el municipio de la ciudad y el gobierno de la provincia de Chubut es necesario para avanzar en una administración conjunta. Se estima que la obra tendría un costo de 1500 millones de pesos.

La conexión entre el dragado y el Paso Bioceánico. Posibilidades para la Industria

La ampliación del calado es una condición necesaria para recibir barcos de gran porte, como los buques portacontenedores o los cruceros turísticos de tipo oceanográficos. La meta es incrementar las cargas y descargas en la terminal portuaria y preparar las condiciones para cuando esté concluido el Paso Bioceánico, otra obra decisiva para sumar conectividad terrestre. De acuerdo con el Ministerio de Obras Públicas, la pavimentación de la ruta nacional 260 está avanzada en 28,33 por ciento. Luego de muchas postergaciones, la obra fue anunciada por el gobernador Arcioni el 2 de agosto de 2021. Con el Paso Bioceánico, el Puerto de Comodoro podrá integrar a su ecosistema productivo el transporte multimodal que le permitirá vincularse al comercio internacional trazando un eje entre Comodoro y Puerto Chacabuco en Chile. Entre los dos puertos hay sólo 533 kilómetros de distancia por ruta (6 horas de viaje en camiones de carga) y el cruce de la Cordillera de los Andes no ofrece las dificultades operativas, geográficas o climatológicas que existen en otras latitudes, como el paso Cristo Redentor en Mendoza. El hito 50 o Paso Huemules está a 450 metros sobre el nivel del mar y es por esta razón que los inviernos no son tan crudos y es posible transitar todo el año.

La anhelada concreción del Paso Bioceánico tendrá un impacto notorio para la ciudad y toda la cuenca del Golfo San Jorge desde el punto de vista económico y social, porque ofrecerá al esquema productivo e industrial de la región la posibilidad de acceder rápida y efectivamente al Océano Pacífico y a los mercados asiáticos.

El Astillero, a paso firme: grupos empresarios interesados

En junio, la Administración Portuaria alcanzó otro hito: el llamado a licitación pública nacional para la concesión del Astillero. Es importante recordar que con la quiebra de la empresa Astillero Comodoro Sociedad Anónima, el predio cayó en un limbo judicial que lo mantuvo ocioso durante 16 años. En consecuencia, las instalaciones sufrieron un deterioro por falta de mantenimiento. Gracias a un prolijo y profesional manejo legal, la Administración Portuaria recuperó el espacio terrestre y acuático y las instalaciones del Astillero (unas 2,5 hectáreas frente a la dársena) y llamó a licitación nacional.

La inmensa estructura incluye una nave industrial con una playa de transferencia y un elevador sincrónico (Syncrolift) con capacidad de izaje de buques de 3150 toneladas y 90 metros de eslora. El llamado a licitación nacional para su concesión ya ha concitado la atención de 4 grupos empresarios que han decidido comprar los pliegos. El ganador deberá desarrollar y explotar todas las actividades del Astillero. Esto incluye obras de conservación, reparación, reemplazo y puesta en funcionamiento de toda la infraestructura y superestructura del predio. Con su puesta en marcha, se estima que el Astillero creará cientos de puestos de trabajo directos, incentivará la inversión en el sector de servicios navales de la Patagonia y potenciará la industria metalmecánica de la ciudad.

Las ofertas ser recibirán hasta el 25 de noviembre y ese mismo día a las 14 se abrirán los sobres (más detalles en www.appcr.com.ar, web oficial de la Administración Portuaria del Puerto de Comodoro Rivadavia).

Un plan integral: lo que se hizo y su vínculo con el presente y futuro

Desde el comienzo, la Administración Portuaria a cargo del Dr. Favio Cambareri comprendió que debía resignificar el rol del Puerto de cara a los desafíos y oportunidades del siglo 21. Por eso fue importante finalizar obras inconclusas y ordenar las cuentas públicas. Por ejemplo, hasta el 2015 el Puerto siempre tuvo un ejercicio financiero deficitario. Desde la asunción de Cambareri, la Administración obtuvo superávit y los mejores balances económicos de su historia. También canceló una deuda histórica con el Fondo de Desarrollo Portuario que establece por ley que todos los puertos deben aportar un 10 por ciento de su facturación. También se conformaron fondos de reserva para obras.

Un racconto de obras y avances durante la gestión iniciada en 2016

• En el 2017 se concluyó la tercera ampliación del puerto. La obra había estado 5 años suspendida. Los muelles operaban sin los sistemas de defensas. Era una edificación inconclusa y con todo el frente de obra abierta. Se concluyó el muelle de ultramar y se construyó el atraque de Prefectura. Fue reinaugurada por el gobernador en el 2018.
• En 2016 se certificó al puerto con el código PBIP (Protección de los Buques y de las Instalaciones Portuarias), nomenclatura internacional que garantiza a los puertos como seguros y confiables a nivel internacional.
• Se ampliaron redes de agua y gas y se colocó un sistema de fibra óptica en todo el puerto.
• En materia de seguridad portuaria, se instaló un circuito cerrado en todo el ejido. El monitoreo es parte del sistema de vigilancia las 24 horas, los 365 días del año.
• Durante la pandemia se instaló un centro de enfermería.
• Se pavimentaron calles internas y se ampliaron las zonas de transferencia de cargas. Esto incluyó la extensión de la plazoleta fiscal donde se depositan las cargas.
• Durante la gestión de la Administración, el Puerto de Comodoro se convirtió en un centro logístico para la industria petrolera y la energía eólica.
• Durante el año 2017 debido a la inesperada tragedia del ARA San Juan, el puerto organizó la logística de la búsqueda y rescate que obtuvo reconocimiento internacional. Fue considerado el operativo de salvamento naval más grande de la historia. La operación en el puerto contó con la solidaridad de 17 países, incluyendo el trabajo conjunto de las Armadas de los Estados Unidos y de la Federación Rusa. Durante ese período se modificó la popa de un buque asignado a la tarea de búsqueda en menos de 72 horas. La operación compleja buscaba que la embarcación pudiera transportar un minisubmarino. El 6 de junio del 2020, el jefe conjunto de las FFAA hizo un reconocimiento al Administrador Portuario que se hizo extensivo a todos los trabajadores que participaron de la misión de salvamento.

El sector pesquero. Reactivación y pandemia

Con respecto al sector pesquero, hasta el 2015 los establecimientos instalados en el área portuaria funcionaron con muy poco personal y subsidiados por Nación. A partir de 2016 el sector se reactivó. Durante el año 2020 hubo inversiones industriales y el sector floreció. La pandemia del Covid-19 detuvo la actividad.

En 2018 la provincia de Chubut sancionó una tasa provincial portuaria (TAP) que representaba un dólar por cajón de langostino descargado. Gracias a las gestiones de la Administración Portuaria, el Puerto de Comodoro fue el único exento para no quedar fuera de competitividad con los puertos de Santa Cruz.

Aunque la pesca es cíclica (aleatoriedad del recurso, políticas macroeconómicas, ecuación de costos e ingresos), durante el 2021 la Administración Portuaria realizó importantes descuentos en las tarifas que deben pagar los buques pesqueros. El objetivo fue colaborar con la situación difícil que atravesaba el sector durante la pandemia.

#PuertoAlFuturo

La ubicación del puerto de Comodoro Rivadavia, como tantos en la Argentina, se encuentra muy distante de los principales centros de comercio mundial. El hemisferio sur no tiene la misma dinámica comercial y demográfica que el hemisferio norte. Estas dificultades desafían la creatividad. La clave reside en el esfuerzo mancomunado de todas las fuerzas productivas de la ciudad. La Administración Portuaria mantiene, en esta línea, conversaciones con los representantes de las cámaras empresarias y sindicales vinculadas a la actividad del puerto. También se ha firmado un convenio marco con la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco para avanzar en la sinergia entre la investigación académica y la producción.

Existen desafíos importantes, pero hay un plan consistente con el objetivo de elevar los estándares de calidad de la terminal comodorense. Los proyectos y las obras en marcha son oportunidades para modernizar y diversificar la actividad. Muchos se han realizado; otros están en marcha.