En los últimos días, trascendió que una importante empresa naviera de capitales nacionales, suscribió con los sindicatos marítimos y fluviales, un acuerdo para el transporte de contenedores con madera procesada, procedente de una planta vinculada a la cadena foresto industrial, ubicada en la Provincia de Corrientes.

El acuerdo alcanzado, permitirá efectuar el transporte desde el puerto de Corrientes al puerto de Dock Sud, con un buque tripulado por argentinos y que, una vez finalizados los trámites administrativos correspondientes, será incorporado a nuestra bandera, generando, asimismo, un nuevo tráfico en la vía navegable troncal a un costo competitivo.

De esta manera, lo suscripto entre la empresa y los sindicatos, evidencia una madurez en las negociaciones y en la relación entre ambas partes. Con este acuerdo, se pone de relevancia, la importancia de la necesidad de poseer una flota de bandera que pueda cubrir el tráfico entre el interior del país y el puerto de Buenos Aires, con costos viables y desde donde la mercadería sea despachada al exterior.

Esto, no solo fomenta un entorno favorable para el crecimiento y la sostenibilidad del sector, sino que también, genera empleo e ingresos para el país, impulsando así la economía local.

La implementación de nuevas rutas de cabotaje, que hasta ahora eran inexistentes, abre un abanico de oportunidades para la movilidad comercial y el transporte de bienes, contribuyendo a una mayor eficiencia en la logística nacional.

Al trabajar juntos, empresa y sindicatos, demuestran su compromiso con el fortalecimiento del cabotaje nacional, lo cual es esencial para vigorizar la infraestructura marítima y fluvial y crear oportunidades laborales.

Debido a la actual situación que atraviesa el puerto de Montevideo, como consecuencia del incremento en sus costos y las largas demoras en las operaciones, los buques y barcazas se ven obligados a permanecer fondeados a la espera de muelle, transformando en este caso al puerto de Buenos Aires. en una alternativa viable y sumamente atractiva.

La decisión, de utilizar Buenos Aires como puerto de cabecera para efectuar el tramo internacional de los buques, no hace otra cosa que ratificar la necesidad imperiosa de contar con una flota de bandera y reafirmar el sostenimiento del cabotaje nacional.

Esto permitirá el desarrollo de nuestra marina mercante nacional, lo que resulta estratégico para cualquier país, evitando la fuga de divisas al exterior como resultado del pago de fletes que constituirían una importación de servicios.

Esta posición, fue sostenida recientemente, en la Comisión de Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios, de la Cámara de Diputados de la Nación, donde los diferentes actores del sector, sindicatos marítimos y fluviales, representantes de las cámaras empresarias y de la industria naval, sostuvieron la necesidad de defender la Ley de Cabotaje Nacional, sostener los puestos de trabajo directos e indirectos que la marina mercante genera y evitar el cierre de las empresas armadoras con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo.

Trabajadores y empresa, han demostrado que esto es posible.

Fuente: Transport y cargo, por Agustín Barletti